JORNADA DE PROTESTA POPULAR 2009

La población es el espacio natural en donde el pueblo convive, aquí se relacionan día a día los niños y niñas que alegran nuestras calles y pasajes sin pavimentar, con sus juegos y su hermosa inocencia… los y las estudiantes, que salen cada mañana a recibir la mediocre educación que los pretende convertir en mano de obra barata mientras los hijos nacidos en cuna de oro disfrutan de los beneficios de la herencia de una educación para ricos… las esforzadas dueñas de casa, que tan poco reconocidas están en esta sociedad que solo valora a quien aporta dinero y que deben luchar permanentemente para sacar adelante un hogar con hijos, algunas veces sin padre y, lamentablemente, muchas veces con la cotidiana violencia machista que las convierte en una oscura cifra en las crónicas rojas de los femicidios… los trabajadores y trabajadoras que deben soportar sobre sus hombros el cansancio de una jornada laboral, en algunos casos sin ver a sus familias durante semanas, para poder alimentar a duras penas a sus seres queridos, mientras los patrones pasean por Europa con los bolsillos llenos con la riqueza que nosotros y nosotras generamos… los y las cesantes, que despiertan, comen, caminan, se acuestan y duermen con la esperanza de encontrar un empleo digno que le permita desarrollarse como ser humano y como familia.

Pero también viven junto a nosotros a quienes esta sociedad desprecia y margina, como esos jóvenes que han encontrado en la drogadicción el medio para escapar de la agobiante realidad en la que vivimos y que se paran en las esquinas donde muchas veces no queremos mirar por miedo a asumir que la pasta y otras drogas es un problema que existe bajo nuestras narices y que es deber nuestro aportar a terminar… las jóvenes que deben vender su cuerpo por unos pocos pesos para poder comprar un par de gramos de droga o, en otros casos, para poder comprar medio kilo de leche para su bebe… los delincuentes que sobreviven en la ley de la selva, robándole a sus propios vecinos y que andan por las calles sin saber si despertaran vivos al día siguiente.

Estos hombres y mujeres, vecinos nuestros, son el resultado lamentable de la falta de oportunidades, de la discriminación y la marginación, de la estigmatización de nuestras poblaciones, solo por ser pobres, pero también de los inescrupulosos y mal nacidos narco y microtraficantes que han decidido hacer negocio con el futuro y la vida de nuestros niños y jóvenes y que actúan bajo el amparo corrupto de las autoridades que se venden por un puñado de sucios billetes.

Por estos y miles de otros hechos y otros rostros, es que hemos decido estar hoy acá, porque vivimos junto a ustedes en esta o en otras poblaciones. Porque somos vecinos, amigos y hermanos. Porque nuestros hijos e hijas juegan juntos en las calles y van juntos al colegio, porque todas las mañanas nos encontramos en la micro camino a nuestras pegas o comprando el pan en el almacén de la esquina poco antes de la novela de las 8. Porque queremos que nos veamos a los ojos, que estrechemos nuestras manos y nos reconozcamos como hermanos y hermanas que compartimos un mismo territorio, un mismo pueblo y una misma historia.

Pero también queremos decirle que este territorio, este pueblo y esta historia, que muchas veces nos es adversa, la podemos cambiar, que tenemos la fuerza para lograr decidir y construir nuestro propio destino, sin que otros, desde sus altos puestos decidan por nosotros lo que podemos hacer o no. Si bien es cierto que el libre mercado nos ha acercado a algunos avances tecnológicos que nos hacen la vida mas fácil, pero que nos alejan de nuestras familias y de nuestro espíritu humano… podemos tener el ultimo DVD que salio a la venta, pero cada vez pasamos menos tiempo conversando con nuestra familia y nuestros vecinos. Podemos ir al mall y comprar comida en 5 minutos, pero no tenemos acceso a los grandes avances médicos y farmacéuticos. Podemos ir al supermercado en un auto comprado en cuotas, pero ya no conocemos los parques de nuestra ciudad. Tenemos computadores con Internet, pero cada vez leemos menos.

Somos personas igual que ustedes, ni mejores ni peores, pero que un día al despertar nos dijimos ¿Por qué no nos embarcamos en un sueño colectivo?... así, reivindicamos el derecho a soñar y a pensar con pensamiento propio.

Esta es hoy nuestra invitación, a que entre todos y todas tomemos parte activa en la realidad por medio de la organización social y popular, pero NO hablamos de esa organización centralizada y jerárquica que produce indiferencia en vez de compromiso, dureza de corazón en vez de solidaridad, uniformidad en vez de unidad, elites privilegiadas en vez de igualdad... nos referimos a aquellas formas organizativas que lejos de crear autoridad y burocracia, se debe transformar en el vehiculo para que los pobladores de este país, dejemos de ser un instrumento pasivo en manos de dirigentes sociales y políticos corruptos, que solo buscan votos y cuotas de poder que les permitan gozar de algunos privilegios.

En la actualidad los sectores mas postergados de la sociedad aparecemos como un segmento social que no participa de su propio desarrollo, sino, mas bien, el supuesto desarrollo nos viene dado desde arriba, programas sociales pensados, diseñados, planificados y ejecutados entre cuatro paredes por tecnócratas que no saben, ni les interesa saber, cuales son los problemas reales de los habitantes de las poblaciones.

Por esto decimos BASTA, cambiemos nuestra mentalidad y construyamos nuestro propio poder, para comenzar a transformar, no solo las estructuras sociales y económicas que nos someten a la pobreza y a la marginalidad, sino también una profunda y radical transformación de los seres humanos y su conciencia, para crear una nueva forma de relacionarnos entre los hombres y entre estos con su entorno y con la naturaleza de la cual proviene.

Este país ya ha tenido muchas formas de organización social, con sus respectivas leyes, instituciones, economía, etc. Pero todas estas comparten como característica común el que ninguna ha sido capaz de dar respuesta a las necesidades e intereses de las grandes mayorías, que por siglos han sido postergadas, por lo que permanentemente en este país la riqueza de unos pocos se transforma en la pobreza de muchos. Por esto es que ha llegado el momento de levantarnos, de organizarnos y luchar para construir una población, una ciudad, un país, y, por que no decirlo, un continente pensado y creado desde nosotros y nosotras.

Este cambio que planteamos no implica nada extraordinario, no es tarea de intelectuales, ni de grandes lideres… el cambio lo debemos impulsar cada uno desde lo cotidiano de nuestras vidas, impulsando valores como la solidaridad, la fraternidad, etc. partiendo desde nuestra conciencia y nuestro compromiso, pasando por nuestras familias -destruyendo el machismo y el autoritarismo- y llegando a la sociedad misma creando o sumándonos a organizaciones que apunten a solucionar nuestros problemas y a concretar nuestros sueños y aspiraciones, porque a lo largo de nuestra historia, jamás los pueblos han logrado nada sin luchar… LOS PROBLEMAS DEL PUEBLO, LOS DEBE SOLUCIONAR EL PUEBLO.

Frente al alza en el precio de los alimentos y los servicios básicos, proponemos la construcción de “comprando juntos” y comités contra las alzas. Frente a una educación de mala calidad y al servicio del lucro de los sostenedores, proponemos levantar organizaciones por la defensa de la educación pública y recuperar la educación popular. Frente a la falta de espacios de recreación y cultura en las poblaciones, proponemos la creación de centros culturales, pantallazas y en general, la recuperación de nuestros espacios públicos.

Y lo mismo frente a la salud indigna que nos entrega el estado a través de los consultorios, al negocio bancario de los créditos hipotecarios que nos convierten en deudores, a pesar de haber pagado nuestras casas 2 o 3 veces su valor real, a los despidos y reducciones de salario que están ejecutando los patrones con el consentimiento del gobierno, haciendo que las consecuencias de la crisis económica la paguemos nosotros y nosotras en vez de los grandes empresarios ricos que la provocaron. Así como estos, ustedes pueden encontrar muchos ejemplos en la lucha diaria de tener una vida digna para nuestras familias.

Somos los que estamos aquí hoy y los que seguramente aparecerán más adelante los que haremos avanzar la historia, atrevámonos a pensar, a criticar y a proponer, hagamos ocupación de las calles que siempre nos han pertenecido y que hoy nos han sido arrebatadas por el narcotráfico y protestemos, por que el derecho de los pueblos a la protesta no se puede tranzar, y nadie es delincuente por reclamar sus justos derechos pisoteados por décadas. Motivos para protestar sobran, hemos señalado muchos acá: la delincuencia, los salarios de hambre, la mala educación y salud, el alza en los alimentos básicos como el o la leche y de los servicios como la electricidad o el agua, el narco y el microtrafico, los despidos masivos, la falta de espacios públicos, el poco acceso a la cultura, las viviendas chicas y mal construidas, la corrupción de los supuestos servidores públicos, la falta de pavimentación en nuestras calles, los elevados dividendos, la sinverguenzura de las grandes cadenas farmacéuticas que se ponen de acuerdo para subir los medicamentos que podrían salvarnos la vida, el robo permanente que las AFP hacen de nuestros fondos para una vejez digna, etc, etc, etc. Esta es nuestra invitación, vamos juntos a recuperar el derecho a soñar y convertir esos sueños en realidad, a recuperar el derecho a rebelarnos contra un sistema político, económico y social que nos explota, margina y empobrece.

Porque estamos firmemente convencidos de que el surgimiento de un proyecto de país alternativo y radicalmente distinto al actual, donde se expresen las mas hondas aspiraciones del pueblo, es posible y necesario y que, para que sea viable, solo puede ser entendida como la consolidación de valores solidarios en el seno del pueblo y el desarrollo de la conciencia de nuestras necesidades. Vecinos… Hermanos… Vecinas… Hermanas…

Quisiéramos que este acto no terminara aquí, queremos verlos nuevamente en las calles, en las plazas, en las movilizaciones de los estudiantes y profesores, de los subcontratados, de los deudores habitacionales y que en el lugar en donde estemos… SEAMOS CRITICOS, SOLIDARIOS Y AMEMOS CON ESA HERMOSA ALEGRIA DE LOS QUE AMAN DE VERDAD.