La Comunidad Juan Paillalef ante la incesante persecución que sufren
tanto sus comuneros como el Pueblo Nación Mapuche, denuncia a las
comunidades, a la opinión pública nacional e internacional lo
siguiente:
El día 28 de Mayo del 2009 en los tribunales de Temuco quedo
claramente demostrado el racismo y la persecución de las cuales somos
víctima como Pueblo por parte del estado chileno y todos sus aparatos.
Los hechos nos siguen dando la razón y siguen ratificando que aquello
que denunciamos permanentemente como Comunidad y como Pueblo son
hechos reales y concretos. Todas aquellas personas o Comunidades que
decidan alzar sus voces por justicia y dignidad son permanentemente
acosadas, intervenidas y judicializadas.
El dia jueves 28 en la madrugada el Comunero Waikilaf Cadin Calfunao
fue absuelto por una causa en la que se le acusaba de haber golpeado a
funcionarios de gendarmería durante su ingreso a la visita en la
cárcel de Temuco. Esa falsa acusación le valió al comunero diez días
de reclusión en la cárcel de Angol y un año y medio sin poder ingresar
a la cárcel de Temuco, en donde se encuentran cautivos su padre
Antonio Cadin Huentelao y su hermano Jorge Landero Calfunao. Sin
embargo hoy los fiscales ante la falta absoluta de pruebas y la
inconsistencia del montaje deciden no perseverar con la acusación.
Otro ejemplo más de persecución es su detención en enero de este año
cuando fue recluido en la cárcel de Valparaiso por una orden pendiente
de la fiscalía militar. Actualmente esa causa fue sobreseída.
Mientras la presidenta y sus ministros se pasean por Europa rindiendo
cuentas y celebrando los excelentes resultados económicos que la
democracia concertacionista ha generado a las transnacionales y
grandes grupos económicos. Además de llenarse la boca hablando del
respeto a los derechos humanos y afirmando que en chile no existen
presos políticos. Aquí, en el sur de chile, oculto bajo el cerco
comunicacional, se siguen violando los derechos fundamentales de los
pueblos originarios. Ni la presidenta, sus ministros, los jueces y
los fiscales se harán cargo del tiempo que injustamente pasó Waikilaf
en prisión. Jamás podrán reparar el daño que representa haber perdido
el contacto con sus seres más cercanos, padre y hermano, durante un
año y medio. Ni siquiera se molestaron en informar de la audiencia a
gendarmería de Valdivia, en donde actualmente se encuentra cautivo el
comunero. De manera que la audiencia se desarrolló en su ausencia y en
silencio.
Sin embargo en este mundo al revés los fiscales y los jueces se
sorprenden de que Waikilaf durante su última, e injustificada,
detención por el montaje de las bombas de RUIDO que habría arrojado a
dos basureros de un supermercado en Temuco. Haya hecho una
manifestación de repudio a esta negación total de justicia. Y haya
dado la espalda a la jueza y al fiscal tratándolos de racistas y
sinvergüenzas. En otras palabras todo lo que decimos en estas líneas
se traduce en el hecho de que en Chile no existe justicia, y mucho
menos estado de derecho. Existe una violación permanente a nuestra
dignidad y derechos fundamentales, aun así muy pocos deciden luchar
para revertir esa situación. Y aquellos que lo hacen son perseguidos,
satanizados, muertos o encarcelados. Este es el progreso y el
desarrollo que nos quieren imponer. Pero mientras estemos vivos
lucharemos por nuestro Derecho a Existir y como Pueblo Decidir.
¡¡¡MARICHIWEU!!!
¡¡¡LIBERTAD INMEDIATA A LOS PRESOS POLICOS MAPUCHE!!!
¡¡¡JUSTICIA, TERRITORIO Y AUTODETERMINACION!!!



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