En multitudinaria marcha al Memorial de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos, Lorena Pizarro, presidenta de la AFDD, repudió que el Poder Judicial dejara en libertad la semana pasada a 48 ex miembros de los servicios de seguridad procesados por violaciones de los derechos humanos. Incidentes menores en el desfile.
La aprobación del Instituto de Derechos Humanos y el hecho de que el Poder Judicial haya dejado libres a 48 ex agentes de la dictadura, implicados en violaciones de derechos humanos, fueron las dos grandes críticas que hizo ayer Lorena Pizarro, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD), en la marcha al Memorial del Cementerio General.
Más de cinco mil personas llegaron a repudiar el golpe de Estado y a recordar a las víctimas de la dictadura de Pinochet, a 36 años del 11 de septiembre de 1973. Desde Los Héroes con Alameda -donde se reunieron a las 11 de la mañana- hasta la entrada del cementerio, marcharon jóvenes, adultos y niños liderados por representantes de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos, que agrupa a distintas organizaciones civiles.
El candidato presidencial Jorge Arrate; el encargado de conflictos de la CUT, Cristian Cuevas; el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, y Lorena Pizarro destacaban entre los rostros que encabezaron la columna de personas.
Jorge Arrate dijo que el problema de los derechos humanos “ha marcado el alma de Chile” y que “es deber de todos chilenos estar aquí”.
“Víctimas de nuestro tiempo”
“Verdad total y justicia plena a los crímenes cometidos en dictadura y en esta transición” fue la demanda que marcó el discurso de Lorena Pizarro, quien rindió homenaje a las que denominó “las víctimas de nuestro tiempo”. Jaime Mendoza Collío, Rodrigo Cisternas, Alex Lemún, Matías Catrileo y Johnny Cariqueo fueron mencionados entre aplausos y banderas mapuches que se enarbolaron desde la multitud.
También recordó que sus familiares lucharon por una causa y por la construcción de otro Chile.
Desórdenes
A los pocos minutos de que Lorena Pizarro citara las palabras del Presidente Salvador Allende -“se abrirán las grandes alamedas”-, comenzó la lluvia de gases lacrimógenos y agua en el frontis del Cementerio General, debido a un grupo reducido de jóvenes que causó disturbios, cuyo preámbulo se vio al comienzo de Recoleta.
Alrededor de 20 minutos duraron los desórdenes realizados por grupos minoritarios, que fueron repelidos por carabineros en medio de las críticas de Pizarro, quien consideró “inaceptable” el actuar de los policías, ya que la Intendencia de Santiago se había comprometido específicamente a que carabineros no entraría al cementerio.
“Le pediremos explicaciones al intendente (Igor Garafulic)”, dijo Pizarro, mientras un grupo de efectivos actuaba dentro del campo santo. Producto de la turba, un móvil de TVN fue apedreado por un grupo de jóvenes que gritaban consignas contra “la prensa burguesa”. En los incidentes fueron detenidas 17 personas.
Joven continúa grave
En tanto, Patricio Rodríguez (19), quien recibió una bala en la zona frontal de la cabeza mientras se encontraba en el sector de La Pincoya (Huechuraba) el viernes por la noche, se encuentra grave en el Hospital San José. Según lo informado por el centro hospitalario, el joven perdió masa encefálica y continúa conectado a ventilación mecánica.
Muertes del 11 se produjeron en otro “contexto”
Cuatro muertes que no tuvieron relación con las protestas se registraron en la noche del viernes 11. En Recoleta, Alexis Rojas García (23) falleció en un enfrentamiento entre bandas ligadas al narcotráfico. En Cerrillos, dos individuos bajaron de un auto para dispararle a Jonathan Acevedo (19). La tercera víctima fatal fue Francisco Toro Fuentes (17) en Conchalí, que recibió una tiro accidental de la escopeta hechiza que manipulaba un amigo. Y en Renca, Mario Fuentes (15) murió atropellado por un bus del Transantiago mientras escapaba de una turba.
Fuente: La Nacion




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