miércoles, 26 de octubre de 2011

El impuesto específico a los combustibles: otro dolor de cabeza para el gobierno



El paro nacional convocado por la Confederación de Taxis Colectivos, el cual contó con la participación de más de 50.000 adherentes, quienes piden el fin del impuesto a los combustibles, terminar con las vías exclusivas y participar de las políticas de transporte del gobierno.

La baja al impuesto específico a los combustibles, no es un tema nuevo. Cada cierto tiempo, producto de los vaivenes del mercado de los combustibles a nivel mundial, nuestro país retoma esta compleja discusión.

Este miércoles se desarrolló el paro nacional convocado por la Confederación de Taxis Colectivos, el cual contó con la participación de más de 50.000 adherentes, quienes piden el fin del impuesto a los combustibles, terminar con las vías exclusivas y participar de las políticas de transporte del gobierno.

Según dirigentes sindicales, un millón de personas se vieron afectadas por la paralización sólo en la Región Metropolitana y Carabineros cursó más de 500 infracciones por bloqueo de calles.

Producto de las movilizaciones y por la compleja situación vivida en el paradero 14 de Vicuña Mackenna, donde conductores y carabineros se enfrentaron, dejando como saldo 19 personas detenidas, el gobierno anunció la aplicación de la Ley de Seguridad del Estado, con el beneplácito del presidente Sebastián Piñera.

"Es labor del Ministerio del Interior definir quienes son las personas contra las que corresponde querellarse, entre los querellados deben incluirse a los que causan el daño, pero también a quienes incitan a los daños", indicó el ministro de Transportes, Pedro Errázuriz.

Como era de esperarse, esta iniciativa fue rechazada por los propios dirigentes, como Luis Contreras, quien detalló que "no teníamos definido cruzar nuestros vehículos en el paradero 14, pero Carabineros nos detuvo. Aparentemente el gobierno se quiere desquitar con 19 trabajadores que no son responsables de la conducción de esta movilización".

Sus dichos fueron corroborados por Arturo Martínez, timonel de la CUT, quien recalcó que si el Gobierno "aplica la Ley de Seguridad del Estado, aténganse a las consecuencias, porque dirigente social que caiga preso todo el movimiento social reaccionará en contra".


El ministro de Transportes tira la pelota

El ministro Errázuriz, se refirió al paro de los colectiveros y a la petición de rebaja al impuesto específico, asegurando que ya se han propuesto medidas de mitigación. En cuanto al fin de la tributación, señaló que la responsabilidad recae en su par de Hacienda.

El titular de la cartera de Transportes recalcó que los combustibles alternativos, como el petróleo y el gas, cuentan con un impuesto mucho más bajo que la gasolina; por tanto, si se cambiaran a dichos combustibles, transformación que sería respaldada por el ministerio, se produciría un importante ahorro de dinero.

Indicó que el transporte público ha subido considerablemente de precio en Santiago, por lo tanto, los colectiveros han tenido la posibilidad de enfrentar un mercado más favorable. Tomando en cuenta también que el número de éstos se encuentra regulado.

En cuanto a la movilización de los conductores, expresó que se ‘pasaron de la raya' al tomarse las calles, puesto que afectan a todos los santiaguinos. Sin embargo, acusó que los colectiveros no tienen una convocatoria real, ya que si decidieran quedarse en sus hogares y de esa forma protestar, no se notaría.

Recalcó que no es verdad que los usuarios de los colectivos lleguen al millón, pese a no manejar la cifra total. En esa misma línea, comentó que antes de la movilización, a eso de las 7 de la mañana, el transporte funcionaba correctamente, ya que la acción de los colectiveros, según dijo, es casi marginal. Por ello, los conductores, se habrían visto obligados a utilizar la fuerza.

Reafirmó que es cierto que deben seguir ayudando a los colectiveros, pero que esto no debe ser "puro llanto", y que es posible mirar la mitad llena del vaso.

En relación a lo anterior, dijo que pueden paralizar si quieren, pero que si van a bloquear las calles, a la autoridad le toca aplicar la Ley de Seguridad del Estado.


Parlamentarios piden rebaja

Los senadores Jorge Pizarro (DC) y Hernán Larraín (UDI), integrantes de las comisiones de Transportes y Constitución, respectivamente, manifestaron que se deben tomar medidas urgentes ante la inminente alza de las gasolinas.

Frente a las demandas de los trabajadores del transporte, que exigen una rebaja en los precios de los combustibles, el senador Pizarro llamó al gobierno a establecer de manera urgente un impuesto específico con una escala móvil que permita afrontar las reiteras alzas, "porque lo que está ocurriendo no da para más".

El parlamentario insistió en que el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, debe escuchar la petición "y reconsiderar la posibilidad de rebajar transitoriamente el impuesto específico o mantener una escala móvil, porque él se comprometió a revisar el Sipco y hasta ahora no hay luces de esas promesas".

"El gobierno está sacrificando a la clase media, porque cada vez que se le ha pedido un cambio en materia de combustibles no responde y no da soluciones efectivas. Todo esto es un chiste", apuntó el senador.

Mientras que el integrante de la Comisión de Constitución, senador Hernán Larraín, dijo que "he pensado siempre que el impuesto específico a los combustibles, debiera desaparecer o regularse de una manera distinta, pero a estas alturas pienso que tenemos que apuntar a una reforma tributaria que vea la globalidad de los tributos, porque no podemos empezar a cortar uno por aquí y acortar incrementos en otro".

Añadió que "lo razonable, en materia tributaria, es tener una mirada global, porque el Estado requiere un nivel de ingreso determinado para sus gastos, pero también requiere potenciar la inversión, potenciar el crecimiento, potenciar el desarrollo regional, por eso esperamos que el Ejecutivo pueda plantear la reforma tributaria y en esa reforma sacar fuera el impuesto a los combustibles", sostuvo el senador de la UDI.

Pero no solo los senadores solicitaron modificaciones al impuesto. La bancada de diputados DC realizó un emplazamiento al gobierno a reconocer el fracaso del SIPCO (Sistema de Protección al Precio de los Combustibles) como mecanismo de compensación o regulación de los precios de los combustibles.

Aseguran que "la solución no es revisar el actual sistema, como lo ha señalado el ministro Longueira, sino rebajar temporalmente el impuesto específico en beneficio directo de una clase media que ya no puede seguir soportando las continuas alzas".

El jefe de la bancada DC Aldo Cornejo y el diputado Pablo Lorenzini, integrante de la comisión de Hacienda, aseguraron que "el gobierno ha sido un espectador de las sucesivas alzas y han sido las pymes y las familias de clase media las que semana a semana ven disminuidos sus ingresos frente a las alzas en las bencinas que, francamente, ya no dan para más".

Cornejo, agregó que "llevamos meses en esta constante demanda; no sabemos por qué el gobierno no asume este fracaso y enmienda los errores evitando que el malestar aumente. El precio de la bencina en regiones es aún más caro y la indignación es cada vez mayor".

Mientras que diputado Pablo Lorenzini señaló que "las manifestaciones sociales son una expresión legítima frente a los abusos en diversos sectores. Si no se cambia el SIPCO y si no se rebaja el impuesto específico a los combustibles, el reclamo será mayor, lo estamos advirtiendo. Esta es una demanda transversal, el gobierno tiene la oportunidad de escuchar a la gente y reaccionar. Desde el Congreso estamos disponibles para las modificaciones, pero la respuesta no puede seguir dilatándose".


La negativa del gobierno

Recordemos que hace un par de semanas, en medio de la reunión de comité político de La Moneda, el ministro de Hacienda Felipe Larraín tomó la palabra, para reiterar que el gobierno no bajará el impuesto específico a los combustibles. En paralelo, el secretario de Estado pidió a los partidos de gobierno bajar la presión por este tema.

Larraín aludía no sólo a la petición que había hecho el consejo general de la UDI y al debate ocurrido cuando el gremialismo respaldó la postura en ese sentido del ministro de Economía Pablo Longueira. Las palabras del jefe de Hacienda apuntaban también a que, en paralelo al comité político, un grupo de diputados de la UDI había llegado a reunirse con el ministro vocero de gobierno, Andrés Chadwick, para insistir en la eliminación del mencionado tributo tras lo cual sostuvo que, "por ahora, nosotros no podemos buscar o tratar de hacer una rebaja al impuesto de los combustibles".

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