escrito por Galy Chávez
sábado, 18 de diciembre de 2010
Rabia y sentimientos de traición reina entre los trabajadores/ funcionarios públicos. No le perdonan al diputado socialista, Osvaldo Andrade “su movida política” que permitió un miserable reajuste salarial del 4.2 por ciento propuesto por el gobierno de Piñera. Andrade que hasta hace poco conformaba la plantilla de Directores de la transnacional “Aguas Andinas”, se abstuvo de votar a favor del un aumento superior al 5 por ciento como lo pedían los gremios.
Tampoco perdonan al presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez, militante del Partido Socialista, por el rol que jugó durante las negociaciones. Lo acusan de posponer sus intereses personales y partidarios por encima de las demandas de los trabajadores…
“Arturo Martínez, a lo largo de las negociaciones que nos ha tocado vivir junto a la CUT, ha sido - en la práctica - un personaje que ha traicionado al mundo del trabajo. (…) actúa bajo líneas de intereses personales e intereses partidarios y no se preocupa de, efectivamente, fortalecer la situación de los trabajadores frente a las demandas que se hacen a las autoridades”, aseveró Egidio Barrera, Presidente de la Asociación Funcionarios del Ministerio de Educación, Mineduc.
El dirigente gremial señaló que la multigremial debe democratizarse por lo que pedirán a la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF, revisar a fondo su situación.
Según Barrera, tanto el sistema de votación de la CUT como su estructura, favorece la permanencia en el poder de personajes corruptos, lo que pone en tela de juicio su credibilidad ante la sociedad. Esto perjudica a organizaciones prestigiosas como la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF.
Por su parte, el dirigente máximo de la ANEF, Raúl De la Puente, aprovechó la visita del Director de la Organización Internacional del Trabajo,OIT, Juan Somavía, para denunciar los despidos masivos de empleados públicos, pese a los “fabulosos” índices de crecimiento económico del país, destacados, día a día, por el gobierno.
En la reunión, explicó al representante internacional la ola de despidos de funcionarios “que tienen contrato de trabajos temporales a contrata a pesar de haber sido bien calificados y que existe un número importante de personas que desempeñan funciones regulares pero no son de confianza política”.
“La OIT mantiene una campaña a favor del trabajo decente. Queremos que ese trabajo decente también exista en la administración pública chilena”, recalcó el dirigente.
El representante sindical insistió en efectuar un trabajo ·”desde adentro” con el objeto de promover procesos más democráticos y participativos para fortalecer la sindicalización.
Fuente: El Clarin
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