En el Chile “oficial” quienes toman las decisiones (políticos, gobernantes y empresarios), traslucen un sano y hasta enternecedor optimismo ante las cifras del crecimiento económico. Cuando el gobernante de allá de Chile sale al extranjero, visita países, se reune con…empresarios (obvio) y cuenta el cuento que Chile es una nación pujante, una economía que crece y que se expande, a pesar de los avatares de la crisis económica internacional.
Aumentan las ventas del comercio, aumentan las exportaciones, aumenta la producción industrial, crece la formación de capital fijo, aumentan las ganancias de los bancos, las AFP y las compañías de seguros, la inflación (oficial) está controlada, la inversión extranjera sigue aumentando (porque es buen negocio venir a invertir a Chile), es decir, la economía chilena es presentada y vendida en el exterior como una economía que ha logrado sortear el impacto de la crisis europea y norteamericana. Todos ellos se vanagloriaron recientemente que el Producto Interno Bruto de Chile creció en un 6% en el año 2011. Es cosa de ver los más recientes Indicadores Macro Económicos del Banco Central…
Pero, entonces, si hay tanto crecimiento económico, ¿porqué el malestar social? ¿No será que los beneficios económicos, materiales de ESE crecimiento, llegan en forma desigual a empresarios y trabajadores? ¿No ocurrirá que el malestar social se explica porque la gente común y corriente, los que trabajan, los que se rompen el culo trabajando todos los días (8, 10, 12 y hasta 14 horas diarias), es decir, los que crean ESA riqueza, sienten que hay alguien que los está afanando injustamente? ¿No será que el chancho está mal pelado y mal repartido? Y si hay tanto crecimiento económico, ¿porqué será que el reajuste que se entrega a los trabajadores anualmente, siempre es bastante menos que esa hermosa cifra de crecimiento?
¿El país está creciendo a un 6%? ¡Apuesto luca que el reajuste a las remuneraciones este año 2012, será tan cagón como el del año pasado!
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