En un ambiente de camaradería y aires de memoria histórica se llevó a cabo en la ciudad de Rancagua la presentación del libro "TORTURA, CLANDESTINIDAD Y DICTADURA” UNA MIRADA DESDE LA MILITANCIA MIRISTA 1982-1984, del autor ANDRÉS VERA QUIROZ, quien junto a María Luisa Pavés como comentarista animaron la velada.
¿Qué mueve a escribir, hablar o relatar sobre el MIR? Es una primera provocación que nos instala el autor..Más adelante surgen otras tales como…la ausencia del MIR en la conducción de las protestas de inicios de los 80s, Neltume una buena decisión política, pero una mala implementación, entre otras..
También se habló sobre el aporte del MIR a la lucha revolucionaria, de la revolución como tarea necesaria y urgente, la necesidad de un instrumento político que otorgue conducción al descontento social.
Se reflexionó a cerca de la vigencia de la tortura y la clandestinidad en el marco de la actuales movilizaciones sociales donde estas prácticas generalmente suelen rememorarse cuando se habla de la dictadura militar de Pinochet, hoy se expresan en los abusos sexuales contra estudiantes detenidos por carabineros y la vulneración de su dignidad, así como la clandestinidad es una realidad para los hermanos mapuches que ven en esta acción la forma de mantenerse a salvo de las garras del estado represor chileno.
Sin duda este libro nos ha traído a la actualidad reflexiones centrales en el quehacer político revolucionario..La memoria histórica como campo de batalla, la memoria histórica como puente entre las antiguas y actuales generaciones de luchadores sociales..
Desde la ciudad de Rancagua...
Víctor, Inquietando desde el Margen
Víctor, Inquietando desde el Margen
COMENTARIO LIBRO “TORTURA, CLANDESTINIDAD Y DICTADURA”, UNA MIRADA DESDE LA MILITANCIA MIRISTA 1982-1984
ANDRÉS VERA QUIROZ
Por María Luisa Pavés.
ANDRÉS VERA QUIROZ
Por María Luisa Pavés.
Al ver apenas la portada de este libro pensé si lo que sus páginas contenían se parecerían a algo ya por mí conocido o leído, pensé en “La noche de los lápices”, o en la actual “El secreto de sus ojos”…grandes películas que provienen de buenos libros y que son en esencia testimonios hechos una historia. Pero al comenzar la lectura me encontré con un estudio o investigación desarrollada con arraigo a importantes fuentes bibliográficas entremezcladas con relatos y recuerdos hechos presente. El testimonio vino después.
Las fuentes escritas consultadas deben ser sin duda interesantes y son en efecto variadas, en este sentido menciono por ejemplo el libo Sobre la violencia escrito por la filósofa Hanna Arendt.
Con el libro de Andrés estamos frente a una obra que nos entrega conceptos y relaciones, información, relatos, experiencias y reflexiones…todo lo cual daría para elaborar largas conversaciones y puestas en común. Para dedicar la mayor cantidad de tempo posible al conversatorio con el autor, mencionaré sólo algunos de los muchos párrafos interesantes de esta obra con la esperanza de, a través de ellos, encantar al público presente, a los auditores que aún no lo leen y convencerlos de que lo que en ella encuentren no será un pequeño tratado acerca de la tortura o los derechos humanos, sino que una reflexión profunda sobre la acción política de un partido, el Mir, y la interpretación de un momento histórico de la sociedad chilena en el cual existieron grupos que quisieron rebelarse frente a una dictadura represora y cambiar el injusto orden social. Son estos mismos elementos los que nos permiten hoy dar una mirada a lo que acontece en Chile.
A continuación les referiré algunos fragmentos del libro de Andrés, a partir de la estructura que dio en capítulos:
INTRODUCCIÓN:
De la introducción quisiera compartirles los siguientes párrafos, el primero nos permite dimensionar los alcances cuantitativos de la tortura: “Probablemente no existen cifras exactas de la magnitud de la tortura en la población. Considerando una estimación según las denuncias interpuestas en la Vicaría de la Solidaridad, entre el periodo 1973 a 1988, arrojan la cifra de 81.051 personas”. Y según el Departamento de derechos humanos del Colegio Médico de Chile la población afectada por la tortura colectiva bordeaba las 300.000 personas.
A continuación les referiré algunos fragmentos del libro de Andrés, a partir de la estructura que dio en capítulos:
INTRODUCCIÓN:
De la introducción quisiera compartirles los siguientes párrafos, el primero nos permite dimensionar los alcances cuantitativos de la tortura: “Probablemente no existen cifras exactas de la magnitud de la tortura en la población. Considerando una estimación según las denuncias interpuestas en la Vicaría de la Solidaridad, entre el periodo 1973 a 1988, arrojan la cifra de 81.051 personas”. Y según el Departamento de derechos humanos del Colegio Médico de Chile la población afectada por la tortura colectiva bordeaba las 300.000 personas.
En segundo lugar destaco algunas líneas que nos hacen pensar en lo que representa la investigación de este libro: “Esta responsabilidad que hemos tomado es significativa porque forma parte de una batalla por la memoria, ya que encubre tras de sí un modesto homenaje a cientos de militantes que dieron su vida en el sentido más amplio de la palabra: por un horizonte más humano, más solidario y más fraterno”.
I APROXIMACIÓN AL CONCEPTO DE TORTURA
En la primera parte de este capítulo se indica que el concepto de tortura a partir del cual se investiga, se extrae de la Convención contra la tortura y otros tratos inhumanos y degradantes, de 1988. Y de la Convención interamericana para prevenir y sancionar la tortura de 1988. Lo que resta del capítulo se convierte en una descripción dura pero necesaria para compartir de modo más emocional la honda huella que significa la tortura para quien la sufre y para la gente que lo rodea.
Por último destaco unas líneas de la conclusión que expresan que la tortura provoca daño físico y sobre todo psicosocial “en la medida que trastorna un elemento básico de la relación entre los seres humanos, que es la confianza en el otro.”
II DERECHOS HUMANOS
Al inicio del capítulo se indica que luego de la Segunda Guerra Mundial la tortura quedó definida como Crimen de Guerra y /o de Lesa Humanidad, lamentablemente esto no les impide a los Estados su uso sistemático. En el caso de Chile a través de la Doctrina de Seguridad Nacional de la Dictadura Militar, que instaura entre otras cosas “la violencia organizada como instrumento para aniquilar cualquier forma de oposición”. Esto a través de la Dina y la Cni (1977-1990)
III VIOLENCIA ESTRUCTURAL
Estableciendo relaciones entre guerra y violencia, violencia y poder, y hablando sobre violencia política quiero destacar unas líneas con la cual concordamos por su veracidad: “La violencia es inherente a una estructura social injusta, a un orden social basado en la explotación del trabajo por el capital, en la exclusión y marginación económica, social y cultural de vastos sectores de la sociedad”.
Vinculado con lo anterior en la última parte del capítulo se manifiesta que: “La violencia existe desde siempre en América Latina, se hace presente en el hambre, la miseria, la enfermedad, la prostitución, el retardo mental, la droga, en la opulencia del rico, en el desprecio y el vejamen de cada ser humano por la clase en el poder.”
IV EL MIR EN LA HISTORIA CHILENA
En estos apuntes se recrean las situaciones que hicieron surgir y desarrollarse al Mir, y algunas de sus definiciones teóricas; entre ellas destaco:
La reivindicación del socialismo y la revolución como tareas posibles
Crítica radical a la democracia burguesa
Agotamiento de los partidos tradicionales de izquierda
Conquista del poder a través de acciones irregulares de lucha armada
Se habla acerca de su crecimiento durante el gobierno de la Unidad Popular y las consecuencias tras el golpe militar que los llevó a la persecución y la clandestinidad.
Mención aparte merece el Plan Neltume que trabajando con retornados combatientes tuvo como propósito crear las condiciones para una guerrilla permanente en Chile.
Finalmente se expresa en este capítulo que: “Las diferencias en el seno de la dirección, los matices en la implementación política, el congreso que no llegó para zanjar subjetividades…, las decenas de muertes y torturados se transforman en un alto costo político, moral y ético para el partido”
V TESTIMONIO Y MILITANCIA
No quiero adelantar ideas acerca de los testimonios entregados, sólo decir que luego del 11 de septiembre de 1973 se ordena el repliegue del partido, y la terrible experiencia de la clandestinidad para sus militantes y la pérdida de muchos de ellos… “En el periodo que comprende este trabajo 1982 a 1984, murieron 32 militantes del Mir.
CONCLUSIÓN
Cierro este comentario con los siguientes fragmentos: “Para nosotros, ha sido una enorme gratificación haber realizado esta investigación con todo lo que implica aquello, búsqueda, revisión y lectura de innumerables pasajes de nuestra historia. Tenemos la certeza y la convicción que permanecen ideas y muchas respuestas inconclusas, sólo nos queda el agrado, la dignidad y la nobleza de haber realizado un pequeño recuerdo de cientos de hombres y mujeres que algún día, en diferentes periodos de nuestra historia, enarbolaron las banderas de la resistencia antidictatorial.”
PALABRAS DEL AUTOR
Quisiera agradecer el esfuerzo y la dedicación de Ediciones Escaparate por convocar, preparar este nuevo encuentro juntos a los compañeros del Inquieta, también agradecer los comentarios de María Luisa.
Es un agrado compartir con ustedes algunas ideas sobre este libro. Este partió como un proyecto de tesis. Proyecto ambicioso sobre todo por escribir de una organización tan golpeada por la Dictadura Militar de Pinochet y reitero DICTADURA MILITAR, para no olvidar que en nuestro país existió.
Esta construcción no resulto nada fácil sobre todo cuando la gran mayoría de mis amigos, conocidos y el suscrito fueron militantes de ese partido tan criticado por la prensa, los historiadores y el escaso material partidario ubicable.
Tortura, Clandestinidad y Dictadura, un juego de palabras peligroso, complejo y sobre todo, con una fuerte carga valórica entre los supervivientes. Una mirada desde la militancia mirista, nos acerca a lo humano, a la vivencia, a las historias y desvelos de cientos de hombres y mujeres en su afán de combatir el régimen militar: cuyas únicas armas de respuesta fueron la violencia, la represión y la muerte.
En estos últimos 2 años, la Dictadura Militar que se extendió entre septiembre de 1973 a marzo de 1990, se ha constituido nuevamente en un período abierto a la discusión académica, política e historiográfica sobre los orígenes y las consecuencias del quiebre democrático, la refundación nacional o la implementación del modelo económico. De esa manera han aparecido Los Archivos del Cardenal, los 80 y más de una decena de textos que dan cuenta que es necesario hablar sobre este tema nuevamente.
Respecto al MIR, recuerdo cuatro textos en los últimos 12 meses, Carlos Sandoval Ambiado, MIR (Coyunturas y Vivencias); Resistencia y Clandestinidad de Robinson Silva; Tortura, Clandestinidad y Dictadura del suscrito, todos de la colección Rojo y Negro y por último en agosto del 2012, Democracia y Lucha Armada (MIR y Tupamaros) de Osvaldo Torres Gutiérrez.
Andrés Pascal Allende, último secretario del MIR, señalo en la presentación de Democracia y Lucha Armada “que en sus gavetas tenía entre libros, tesis y documentos cerca de 80 títulos sobre historia, miradas y similares… el suscrito tiene cerca de 20 títulos.
Lanzo una pregunta abierta: Que mueve a escribir, hablar u relatar sobre el MIR?
... “Era agosto de 1982, época en que florecían y se generaba el descontento social que luego en 1983 se manifestó en las jornadas de protesta nacional. Allí eras un líder político y militar enseñando a los nuevos cuadros, a los jóvenes milicianos que habían crecido en dictadura a desarrollar las tareas de propaganda armada, voladuras de torres de alta tensión, toma de radios. Recuerdo tu alegría cuando producto de una acción en Radio Melipilla interviniste junto a otros compañeros lanzando al aire una proclama política”…
Este trabajo aspira a aportar a la reelaboración de la memoria colectiva, romper con la amnesia de nuestro país, tras el trauma social de la dictadura militar y las políticas de olvido impuestas por una transición pactada. Creo que la política y la historia oficial, se han esmerado en prescindir de los proyectos reprimidos por la dictadura, pues intuyen que dichas ideas hasta hoy ponen en jaque la consolidación del modelo político, económico y valórico que heredamos del gobierno militar.
... “La clandestinidad era una cosa que tú la desconocías. La mirada que teníamos de clandestinidad era el discurso de organizaciones clandestinas que en otros lugares del mundo luchaban, pero era eso: un título, una definición, un concepto que no la habíamos vivido, yo no lo había vivido, en el setenta y tres yo no tenía idea lo que era la clandestinidad, no sabía”...
Así como en el olvido hay una intención política, la memoria debe ser un argumento político a tanta amnesia funcional. Surge entonces como un acto subversivo, una insolencia histórica ante el olvido disciplinador. No es una acción neutra de recordar, sino la actitud reflexiva de conocer y comprender.
Recuerdo:
Quisiera agradecer el esfuerzo y la dedicación de Ediciones Escaparate por convocar, preparar este nuevo encuentro juntos a los compañeros del Inquieta, también agradecer los comentarios de María Luisa.
Es un agrado compartir con ustedes algunas ideas sobre este libro. Este partió como un proyecto de tesis. Proyecto ambicioso sobre todo por escribir de una organización tan golpeada por la Dictadura Militar de Pinochet y reitero DICTADURA MILITAR, para no olvidar que en nuestro país existió.
Esta construcción no resulto nada fácil sobre todo cuando la gran mayoría de mis amigos, conocidos y el suscrito fueron militantes de ese partido tan criticado por la prensa, los historiadores y el escaso material partidario ubicable.
Tortura, Clandestinidad y Dictadura, un juego de palabras peligroso, complejo y sobre todo, con una fuerte carga valórica entre los supervivientes. Una mirada desde la militancia mirista, nos acerca a lo humano, a la vivencia, a las historias y desvelos de cientos de hombres y mujeres en su afán de combatir el régimen militar: cuyas únicas armas de respuesta fueron la violencia, la represión y la muerte.
En estos últimos 2 años, la Dictadura Militar que se extendió entre septiembre de 1973 a marzo de 1990, se ha constituido nuevamente en un período abierto a la discusión académica, política e historiográfica sobre los orígenes y las consecuencias del quiebre democrático, la refundación nacional o la implementación del modelo económico. De esa manera han aparecido Los Archivos del Cardenal, los 80 y más de una decena de textos que dan cuenta que es necesario hablar sobre este tema nuevamente.
Respecto al MIR, recuerdo cuatro textos en los últimos 12 meses, Carlos Sandoval Ambiado, MIR (Coyunturas y Vivencias); Resistencia y Clandestinidad de Robinson Silva; Tortura, Clandestinidad y Dictadura del suscrito, todos de la colección Rojo y Negro y por último en agosto del 2012, Democracia y Lucha Armada (MIR y Tupamaros) de Osvaldo Torres Gutiérrez.
Andrés Pascal Allende, último secretario del MIR, señalo en la presentación de Democracia y Lucha Armada “que en sus gavetas tenía entre libros, tesis y documentos cerca de 80 títulos sobre historia, miradas y similares… el suscrito tiene cerca de 20 títulos.
Lanzo una pregunta abierta: Que mueve a escribir, hablar u relatar sobre el MIR?
... “Era agosto de 1982, época en que florecían y se generaba el descontento social que luego en 1983 se manifestó en las jornadas de protesta nacional. Allí eras un líder político y militar enseñando a los nuevos cuadros, a los jóvenes milicianos que habían crecido en dictadura a desarrollar las tareas de propaganda armada, voladuras de torres de alta tensión, toma de radios. Recuerdo tu alegría cuando producto de una acción en Radio Melipilla interviniste junto a otros compañeros lanzando al aire una proclama política”…
Este trabajo aspira a aportar a la reelaboración de la memoria colectiva, romper con la amnesia de nuestro país, tras el trauma social de la dictadura militar y las políticas de olvido impuestas por una transición pactada. Creo que la política y la historia oficial, se han esmerado en prescindir de los proyectos reprimidos por la dictadura, pues intuyen que dichas ideas hasta hoy ponen en jaque la consolidación del modelo político, económico y valórico que heredamos del gobierno militar.
... “La clandestinidad era una cosa que tú la desconocías. La mirada que teníamos de clandestinidad era el discurso de organizaciones clandestinas que en otros lugares del mundo luchaban, pero era eso: un título, una definición, un concepto que no la habíamos vivido, yo no lo había vivido, en el setenta y tres yo no tenía idea lo que era la clandestinidad, no sabía”...
Así como en el olvido hay una intención política, la memoria debe ser un argumento político a tanta amnesia funcional. Surge entonces como un acto subversivo, una insolencia histórica ante el olvido disciplinador. No es una acción neutra de recordar, sino la actitud reflexiva de conocer y comprender.
Recuerdo:
15 de agosto 1965 han pasado largos 47 años de la fundación del MIR
23 y 24 de agosto 1984 han pasado ya 28 años de una serie de asesinatos en contra del Comité Central en las zonas aledañas a Concepción
04 de septiembre de 1970, largos 42 años de un proyecto social popular trunco liderado por Salvador Allende Gossens
Ayer 04 de septiembre de 1989, 23 años del asesinato de joven dirigente del MIR Jecar Neghme Cristi.
El próximo año se cumple 40 años desde el golpe militar que cercenara una democracia y proyecto inclusivo que incorporaba a las masas y particularmente a los pobres del campo y la ciudad.
Ellos, los olvidados, los ausente-presente, están allí aguardando, esperando la justicia como una reparación, como una puerta que nos abra nuevos caminos por donde transitar libremente hacia nuestro propio proyecto.
Como plantea Mabel Morana: "La memoria es un campo de batalla, un acto político y programático, un derecho que se ejerce o se pierde”
Los años 80 comienzan con la aparición de fenómenos desconocidos en la sociedad chilena, los que muestran incipientes cambios en la resistencia a la dictadura militar. El miedo inicial a la represión se comenzó a perder y las muestras de descontento contra el régimen de Pinochet, comenzaron a multiplicarse. En ese contexto, irrumpen las jornadas de protesta nacionales en 1983, que toman por sorpresa al conjunto de las fuerzas políticas, sociales y a la propia dictadura.
... “Desde que entré a militar al MIR, luego cuando fui detenida y torturada, fueron episodios fuertes de crecimiento, que van marcando las vidas... cuando estuve en la clandestinidad, para mí fue decisivo, ya que nunca la había vivido... Me marcó en pequeñas cosas para valorar y a veces lo he conversado con otros compañeros... de hecho, a la única persona cercana que vi, en esos tiempos, fue a mi vieja”...
Impedir a una generación escribir su propia historia, es privar a la historia de las interrogantes de una generación que dio su vida. De ahí que reclamo el derecho a cada generación a pensar su propia historia, no sólo a hacerla, sino a escribirla, a plantear sus propias interrogantes y problemas para tiempos futuros y al propio presente.
Un intento de respuesta a la pregunta anunciada anteriormente…
CITO: El trabajo del historiador, como cualquier trabajo sobre el pasado, no consiste solamente en establecer unos hechos, sino también en elegir algunos de ellos por ser más destacados y más significativos que otros, relacionándolos después entre sí; ahora bien, semejante trabajo de selección y de combinación está orientado necesariamente por la búsqueda no de la verdad sino del bien (Todorov).
GRACIAS!
Ellos, los olvidados, los ausente-presente, están allí aguardando, esperando la justicia como una reparación, como una puerta que nos abra nuevos caminos por donde transitar libremente hacia nuestro propio proyecto.
Como plantea Mabel Morana: "La memoria es un campo de batalla, un acto político y programático, un derecho que se ejerce o se pierde”
Los años 80 comienzan con la aparición de fenómenos desconocidos en la sociedad chilena, los que muestran incipientes cambios en la resistencia a la dictadura militar. El miedo inicial a la represión se comenzó a perder y las muestras de descontento contra el régimen de Pinochet, comenzaron a multiplicarse. En ese contexto, irrumpen las jornadas de protesta nacionales en 1983, que toman por sorpresa al conjunto de las fuerzas políticas, sociales y a la propia dictadura.
... “Desde que entré a militar al MIR, luego cuando fui detenida y torturada, fueron episodios fuertes de crecimiento, que van marcando las vidas... cuando estuve en la clandestinidad, para mí fue decisivo, ya que nunca la había vivido... Me marcó en pequeñas cosas para valorar y a veces lo he conversado con otros compañeros... de hecho, a la única persona cercana que vi, en esos tiempos, fue a mi vieja”...
Impedir a una generación escribir su propia historia, es privar a la historia de las interrogantes de una generación que dio su vida. De ahí que reclamo el derecho a cada generación a pensar su propia historia, no sólo a hacerla, sino a escribirla, a plantear sus propias interrogantes y problemas para tiempos futuros y al propio presente.
Un intento de respuesta a la pregunta anunciada anteriormente…
CITO: El trabajo del historiador, como cualquier trabajo sobre el pasado, no consiste solamente en establecer unos hechos, sino también en elegir algunos de ellos por ser más destacados y más significativos que otros, relacionándolos después entre sí; ahora bien, semejante trabajo de selección y de combinación está orientado necesariamente por la búsqueda no de la verdad sino del bien (Todorov).
GRACIAS!
donde puedo comprar este libro ?
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