01 de Mayo... un dia para conmemorar, no para celebrar

01 de Mayo... 

Un dia para Conmemorar, No para Celebrar

Silvia Espinoza Hernández

Movimiento Político Inquietando Desde el Margen

inquietandochillan@gmail.com

Sin duda a los trabajadores se les debe gran parte del desarrollo económico de un país, ya que son ellos los que hacen vida las políticas que emanan desde la centralidad institucional, que proyectan un país a la medida de las competencias exigidas en los tratados económicos internacionales. Discusión aparte merece el análisis de si a estos mismos trabajadores se les retribuye en justicia su sacrificio, el tiempo de vida que entrega en cada jornada para poder cobrar el sueldo a fin de mes con algo de dignidad.  Digo “algo”, porque como la necesidad tiene cara de hereje, no queda más que la resignación del “es lo que hay y hay que cuidarlo”. El temor a perder el sustento económico al hogar se convirtió en el mejor mecanismo de control social masivo,  más aun cuando en paralelo se fue debilitando de manera planificada e intensionada la organización de los trabajadores hasta domesticarlo y volverlo casi inofensivo. Tampoco es la intensión profundizar en que a partir de este hecho histórico heredado de la dictadura es que se generan todas las condiciones para la instalación de un modelo económico que se caracteriza por la precarización laboral, la externalización del empleo, la incorporación de niños y niñas al sistema productivo (aún cuando Chile a suscrito a la Declaración Internacional de los Derechos del Niño  Niña) las prácticas antisindicales, las extenuantes jornadas de trabajo, el maquiavélico sistema de previsional, ni de la propuesta de extender la edad para jubilar. Lo más triste, y aquí quisiera detenerme, es que a pesar de todo lo anterior, de manera gradual se nos fue restando de la conciencia el valor que tenemos de manera intrínseca los individuos, como protagonistas y gestores de cambios. En las últimas tres décadas pasamos de ser un sujeto social, con conciencia de sí mismo, identidad y programa político  a ser sólo un actor social acorralado por una legislación que lo vulnera, lo expone y lo explota de manera sistemática. Hemos perdido la noción del poder que podemos llegar a  tener unidos si miramos y caminamos en el mismo sentido, visión que ya tenían Recabarren, el Padre Alberto Hurtado y Clotario Blest.

En una sociedad de contrastes burdos y banales, sindicalismo es una palabra incómoda, movilización es una palabra incómoda, demanda, dirigente, abuso, protesta, asamblea, organización, conciencia, clase, reivindicación, etc. y para evitarse ese mal gusto nos fueron cambiando conceptos que nos hacían fuertes.  Se ha terminado convirtiendo a las fechas que le dan identidad combativa a un segmento importante del pueblo en palabras triviales, sin médula ni esencia.  Mediáticamente se ha instalado “El día del trabajo” y como tal debe ser celebrado, así la gran mayoría el día 30 de abril se organiza para el asado y se celebra como trabajador en su día.  Con esto no quiero decir, bajo ninguna circunstancia, que no esté bien reunirse al calor de una parrilla y brindar por la vida, los logros, la familia, el amor… pero el 01 de Mayo es una fecha para conmemorar, no para celebrar, cómo hacerlo si demandando mejoras en las condiciones laborales para los obreros mueren los compañeros conocidos como los mártires de Chicago, es como si nos dispusiéramos a “celebrar” cada 21 de diciembre la matanza en la escuela Sta. María de Iquique, donde otros trabajadores y sus familias fueron engañados, emboscados y masacrados por demandar mejores condiciones laborales en las oficinas salitreras del norte. La invitación es a conmemorar este 01 de mayo, y si hace el asado tradicional, por lo menos tenga presente que no es un día de fiesta, es día de protesta.

Texto original al Publicado en diario "La Discusión" de Chillán del 01 de mayo de 2013