A ORGANIZAR LAS PROTESTAS POPULARES POR LA SEGURIDAD SOCIAL

Editorial Periodico EL IRREVERENTE, abril 2017

No es cierto que tengamos suficientes diagnósticos de la realidad político - social chilena. Si bien hay bastante información de la colusión empresarial para subir los precios de los productos, del financiamiento empresarial a políticos/as de todos los colores, de la corrupción, de los robos de dineros de las arcas del Estado, de la represión contra quienes nos atrevemos a reclamar, etc.; todos estos análisis se refieren a la elite, a los/as dueños/as del poder y la riqueza.

En esta línea, por ejemplo, vimos como durante el mes de marzo se utilizó el show electorero de preparación para las elecciones del 19 de noviembre y un problema fronterizo con Bolivia, como voladeros de luces frente al constante abuso de los/as poderosos/as. O el fraude descubierto en Carabineros, que hace olvidar el milicogate, que a su vez hizo olvidar las coimas de las compras de fragatas en la Armada, los tanques Leopard en el ejército, los Mirage en la FACH, los pinocheques, etc.

Sin embargo, no hemos analizado de verdad, qué pasa con nosotros/as, con el conjunto del pueblo y esto es fundamental para definir nuestras respuestas frente al bloque dominante. Es verdad que una franja de nuestro pueblo ha salido del servilismo y la sumisión humillante de la ideología neoliberal, pero incluso esta franja, sigue mostrando mucha pasividad y comodidad, si es convocada a marchar, marcha, pero si no, se queda en el reclamo individual sin consecuencias; pero lo peor es que aún hay un gran segmento de nuestro pueblo que vive dócilmente en la resignación.

Es necesario entonces, intensificar las diversas formas de difusión de información, que colabore a que los más amplios sectores de nuestro pueblo sientan y tomen conciencia de su condición de explotados/as y dominados/as, pero sobretodo, es necesario construir referentes de que es posible, necesario y urgente organizar la vida al margen de los humillantes antivalores del sistema. Al mismo tiempo, para la franja que ya se sacudió el yugo y levantó la cabeza, debemos continuar desarrollando espacios de autoeducación, que les convenza de la necesidad de organizarse, que unifique las demandas y les permita desarrollar toda la iniciativa y protagonismo popular colectivo.

Pero la tarea más pesada es para las organizaciones que nos definimos anticapitalistas, quienes debemos desarrollar una mirada más global y al menos de mediano plazo, que posibilite avanzar en un tipo de unidad construida en torno a ciertos ejes de demandas, por ejemplo, la SEGURIDAD SOCIAL. El presente número de “El Irreverente” aborda estos derechos básicos transformados en negocios y que un importante porcentaje de chilenos/as hemos descubierto que son una descarada estafa y hemos dicho ¡basta!.

La seguridad social pasa por rescatar el alimento, el agua y el conjunto del medio ambiente, que nos pertenecen a todos/as, de las manos del puñado de familias que se han hecho millonarias dedicándose a la plantación de pino y eucaliptus, en vez de producir alimentos; y estas plantaciones, lo único que han provocado es escasez de agua e incendios forestales. El pueblo mapuche ha sufrido y viene luchando hace mucho tiempo contra esta realidad y por eso un alto porcentaje de la población sigue apoyando la causa mapuche.

Seguridad social, es también el derecho a una vivienda digna; a una educación de excelencia, pública, gratuita y con control comunitario; a una salud realmente al alcance de todos/as. Pero hoy, sobretodo, pasa por recuperar la administración de nuestros ahorros para la jubilación, en manos de los/as negociantes desalmados dueños/as de las AFP; a ellos/as y a sus voceros/as políticos, este 26 de marzo, 2.000.000 de personas dijeron bien fuerte: ¡NO MÁS AFP!.

Por tanto, paralelo al circo electoral, donde ya no caben las candidaturas testimoniales de una izquierda desteñida, ni los llamados a la abstención (la abstención ya a superado el 65% y?…), este año tendemos muchas movilizaciones en torno a estas demandas.

Pero las simples marchas no han servido mucho, así que debemos ir a la disputa del carácter de las movilizaciones: avanzar de las marchas “lúdicas”, que no hacen daño a nadie, a verdaderas protestas populares, partiendo por articular bloques de la izquierda anticapitalista en las marchas, recuperar los caceroleos y los cortes de tránsito y, sobretodo, volcarnos a preparar nuevos paros por no más afp. Esto nos obliga a poner el énfasis no solo en las coordinaciones o coordinadoras y la disputa de sus vocerías, sino en un genuino trabajo territorial.

Por lo pronto, el mes de abril deberá servir para preparar con más fuerza las actividades alternativas a las convocadas por la dirigencia sindical corrompida y sistémica, para que el Día del Trabajador/a de este año, sea efectivamente de conmemoración y combate y no un día festivo.

Por último, así como en “El Irreverente” de marzo referenciamos a Manuel y Luisa, los padres de los hermanos Vergara Toledo, en este número destacamos a Hernán y Norma, otra pareja de luchadores, como ejemplo de lucha para las nuevas generaciones.